Niños con altas capacidades, ¿Cuál es la mejor edad para evaluar?

Cuando tenemos a nuestro alrededor niños que nos sorprenden por sus capacidades nos preguntamos, ¿tendrá altas capacidades? ¿Debería ser evaluado? ¿Cuál es la mejor edad para evaluar las altas capacidades? ¿Desde qué edad es posible realizar una evaluación psicopedagógica para detectar las altas capacidades?

Muchos padres y profesores detectan en los niños, desde bien pequeños, capacidades y comportamientos precoces para su edad cronológica, los cuales suponen un ser buen indicativo de las altas capacidades. En dichas situaciones surge en los padres la curiosidad sobre cuándo deben realizar a sus hijos una evaluación psicopedagógica que les proporcione información sobre las capacidades intelectuales de sus hijos.

Se propone como el mejor momento para realización de una evaluación psicopedagógica para la detección de las altas capacidades, es cuando los niños se encuentran en el segundo ciclo de infantil, y a partir de esa edad, cuanto antes mejor. Es por lo tanto, por lo que consideramos fundamental la detección temprana del talento y las capacidades en los más pequeños. Debido a que su detección será esencial para el transcurso de su carrera educativa y determinará el futuro del niño.

Resulta imprescindible, cuando los padres se encuentran con un niño que destaca por sus capacidades, y deciden realizar una valoración psicopedagógica destinada a la detección de las altas capacidades con un profesional, es importante tener toda la información y conocer las áreas que van a ser evaluadas a sus hijos, ya que, se busca conocer al máximo las habilidades de los más pequeños, con la finalidad de proporcionar las actuaciones o estimulaciones más adecuadas en cada caso. Las áreas imprescindibles son:

    • Inteligencia
    • Creatividad
    • Vocabulario
    • Matrices
    • Autoestima
    • Ansiedad

El realizar una evaluación en edades tempranas, para la detección de las altas capacidades en los hijos supone un beneficio, además de para los niños, para los padres. Ya que, gracias la detección precoz, podrán planear con el tiempo necesario las actuaciones que pueden y deseen llevar a cabo para satisfacer las demandas y necesidades de sus hijos, tanto a nivel educativo como en el resto de ámbitos en los que su hijo muestre interés.

Asimismo, en el centro escolar, el niño dispondrá de una ampliación curricular basada en las capacidades del niño y será creada y adaptada según sus necesidades y demandas individuales, lo cual resulta imprescindible para su adecuada formación educativa y evitará que el niño se sienta desmotivado hacia el ámbito escolar.

Paloma López Moreno.- Psicóloga CV- 14466

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