Mi hijo no vocaliza bien, ¿a qué se debe? y ¿qué puedo hacer?
Al trastorno en la vocalización del habla se le llama Dislalia o actualmente, Trastorno Fonológico o Trastorno de los Sonidos (TSH).
Este trastorno no tiene por qué deberse a ninguna malformación anatómica, oral, lesión cerebral o defectos auditivos.
Cuando el niño crece, necesita un proceso para identificar los sonidos y reproducirlos de manera adecuada, uniendo sonidos y articulación.
¿Qué puede aparecer?
– Omisión de los fonemas: “ama” en lugar de “cama”, “mai” en lugar de “maíz”.
– Distorsión de uno o más fonemas.
– Sustitución de unos sonidos por otros: “ezto” en lugar de “esto”, “bebo” en lugar de “dedo”; “gatón” en lugar de “ratón”.
– Añadir un sonido en la palabra: “toballa” en lugar de “toalla”.
– Cambiar el orden de los sonidos de la palabra: “polema” en lugar de “problema”, “firaja” en lugar de “jirafa”.
Discriminar sonidos:
Decir palabras y que elija cuál es la correcta:
Juego del teléfono escacharrado:
Formar palabras
Cambiar las letras de las palabras:
GATO → PATO → RATO → RARO → PARO → CARO → FARO
Este juego ayuda a diferenciar los sonidos y que cambiándolos aparecen letras diferentes, por ello, es necesario reconocer bien las letras para reconocer bien las palabras.
Fortalecer los músculos:
Los movimientos linguales favorecen la musculatura y el control, teniendo mayor control en la articulación. Si lo hacemos delante de un espejo es más divertido y se aprende mejor.
Aprender el punto articulatorio correcto:
Imitación de los sonidos del habla:
Lectura en voz alta:
ayuda a que los niños reconozcan sus sonidos y su manera de articular.
Repetir las palabras con y sin apoyo visual:
realizar juegos en casa. Durante el juego, si hay alguna palabra que no salga bien, se le pide al peque que la repita. Puede escucharnos y repetirla, o puede también mirarnos a la boca para ver bien los puntos de articulación.
¿EN QUÉ PODEMOS AYUDARTE?
Tienes la posibilidad de hacer una VISITA INFORMATIVA GRATUITA, donde podrás explicarnos personalmente tu motivo de consulta. En ella te explicaremos cuál es el plan de intervención más adecuado, el procedimiento a seguir y sus costes.