Cómo puede afectar un mal desarrollo bucal y dental
Nuestra cara, boca, dientes, labios, mandíbula nos afectan en muchas áreas del desarrollo. Cuando hay un mal desarrollo de estas zonas, no solo tenemos mal cierre de los dientes o de los labios, sino también afecta a la voz, la articulación, la respiración, masticación y deglución.
¿Cómo afecta?
En la respiración oral, produce problemas para dormir, dando lugar a problemas en el sueño y en el rendimiento durante el día. También cambia la forma de la cara y puede aumentar el riesgo de asma.
En la succión, produciendo dificultades para una alimentación adecuada durante los primeros meses de vida. Y mientras van creciendo, pueden aparecer problemas en la masticación.
En la masticación, puede haber problemas para mover la comida dentro de la boca mientras se mastica, problemas para masticar o tener unos músculos más flojitos.
En la deglución, puede aparecer problemas para controlar bien la comida dentro de la boca antes de tragar. Puede faltar fuerza al tragar en la lengua o en la garganta. Y también, puede aparecer deglución atípica, que puede aportar más problemas en el desarrollo de la lengua y la formación de los dientes.
¿Qué hacemos si vemos estos efectos?
Primero, acude al dentista. Allí te informarán sobre la situación actual de la boca de tu hijo y cómo poder mejorarlo.
Segundo, acude a un centro con servicio de logopedia. La logopedia es igual de importante que el servicio del dentista, pues nosotros, actuamos durante el cambio, para mejorarlo. Es necesario un trabajo en conjunto, porque los dentistas mueven y organizan la boca, pero los logopedas reforzamos los músculos y disminuimos los malos hábitos para proporcionar un mejor desarrollo muscular.
¿EN QUÉ PODEMOS AYUDARTE?
Tienes la posibilidad de hacer una VISITA INFORMATIVA GRATUITA, donde podrás explicarnos personalmente tu motivo de consulta. En ella te explicaremos cuál es el plan de intervención más adecuado, el procedimiento a seguir y sus costes.